Bocanadas y un recuerdo

Ando desaparecido en este espacio. Lo sé. Demasiado que hacer, demasiado que atender, demasiado que vivir.

También es verdad que uno de los motivos por los que abrí este espacio (bueno, éste no, el anterior, ya me entendéis) ha dejado de existir, y no era otra que Pitu, mi gata, que me acompañó más de nueve años y que se nos fue casi ya con veinte años, con la misma fuerza con la que entró en aquella pequeña casa de Vallecas donde vivía en aquel lejano 2005.

Estuve mucho tiempo queriendo escribir sobre ella, pero no me salía, era demasiado difícil. Y justo ahora en que estoy pensando en que entre otro animal en mi vida recuerdo este espacio ahora casi abandonado. Y no sé, qué voy a hacer y si voy a decir más cosas. Nadie lo sabe, pero ella está aquí con nosotros, en el recuerdo, ya ancianita, como en estas fotos.

11030721_10206215678051438_6595565199280727136_n

11071743_10206215678011437_2821908745726160836_n

Quizá porque la muerte ronda otra vez a mi alrededor, como siempre atenta a esos rituales de infortunio que nos la trae en avalanchas, y en los que sólo decimos que nos deje en paz, que ya está bien.

Perdone el lector el abandono. Son tiempos difíciles, y tengo un libro que terminar. Dieciocho capítulos concluidos y once por acabar. Y este pobre blog hecho unos zorros. Así es la vida.

5 pensamientos en “Bocanadas y un recuerdo

  1. Lo lamento muchísimo. Yo ya no me imagino mi vida sin un cuatropatoso a mi lado. Me resulta menos vida, no se si me explico. No existe ser vivo que ame más rapidamente que un perro, por ejemplo. Y aunque me pase casi todo el tiempo deseando hacer sopa con las dos bigotudas que nos dejan compartir su espacio, me basta mirarlas a los ojos para sentirme mejor.

    Espero con ansia ese libro. Un fuerte, fuerte abrazo.

    Flanagan

  2. ¡Ay, Flanagan! Correría a darte un abrazo y te invitaría a mil cervezas para que nos contáramos todas las miles de cosas que unos amigos hayan podido contarse en su vida. Gracias por estar ahí desde el mismo principio de los tiempos.

  3. Querido polidori: yo correr no corro ni cuando se me escapa el autobús, pero por ti haría una excepción; las mil cervezas me parecen una exageración, lo dejamos en 999 que estoy mayor; y lo de contar, te prestaría mis oídos lo que hiciera falta aunque te advierto que yo a la 900 ya no presto mucha atención.

    Nosotros queremos ir a Madrid… un año bisiesto puede que caiga. Así que, quien sabe. Un día de estos, polidori, un día de estos. Cuidaos mucho, un fuerte abrazo.

  4. En tu antiguo blog hubo un comentario en 2009 por un tal «El Oscuro» que decía que era el fundador de «La Mandrágora» y que actuó en «Saludemos al cristal de Snorri Sturlusson» del grupo «Zanahoria».
    ¿Me podrías poner en contacto con él? Casualidades de la vida yo tb actué en esa obra.
    Gracias. Saludos,
    pequesub2@yahoo.es

Replica a johnpolidori Cancelar la respuesta